Repsol
Investigación Científica
15 de enero del 2023 | Actualizado el 20 de julio del 2023

El 15 de enero del 2022, alrededor de diez mil cuatrocientos barriles de petróleo tipo crudo de buzios fueron derramados en el mar peruano afectando las playas del Norte de Lima, desde Ventanilla hasta Chancay. Ello significó un grave golpe a la economía del país ya que detuvo la pesca artesanal, el comercio y el turismo en los alrededores. Gestión Pesquera Sostenible realizó un exhaustivo estudio liderado por el Dr. Fisher Science Luis Icochea, para conocer el estado actual de las playas y el mar a 11 meses del accidente.

En primer lugar, se realizó un estudio oceanográfico que permitió entender el comportamiento y dirección de las corrientes marinas, el cuál indicó  que el petróleo derramado estaría por lo menos a 90 millas hacia altamar, lejos de la pesca artesanal realizada a 5 millas de la orilla. Además de dispersarse, éste terminaría evaporándose sin presentar una amenaza en el fondo marino ya que, por su densidad menor al agua, la sedimentación hacia la profundidad se produce en menores cantidades. Es decir, cada vez en mayor medida, el petróleo terminaría desapareciendo.

Para comprobar dicho análisis, se realizó un trabajo de campo en la playa y el fondo del mar durante 8 días, recogiendo muestras de especies marinas, rocas y arena. Éstas fueron llevadas a un laboratorio acreditado en busca de rastros de hidrocarburos. Además, el trabajo se reforzó con el uso de un drone submarino con capacidad de sumergirse hasta 250 metros. La finalidad fue obtener imágenes en el fondo del mar y observar su posible contaminación. 

¿Qué concluyó este estudio?

De acuerdo con las condiciones oceanográficas, se descarta la posibilidad de un remanente importante de petróleo frente a las costas del Perú. Estas se habrían dispersado y desaparecido casi en su totalidad. Lo poco que podría permanecer, estaría alejado en altamar en mínimas cantidades.

Tras el análisis de las especies marinas obtenidas, los resultados del laboratorio señalaron que no presentaron ninguna contaminación. De igual manera, a lo largo de todas las playas recorridas y el fondo marino no se encontraron rastros de petróleo. Sin embargo, lo preocupante fue encontrar contaminación en las playas por plásticos y microplásticos. Para la total reactivación turística y económica,  se recomienda una limpieza intensa.

Aún existiendo el proceso de limpieza natural evaluado en el estudio, todo accidente de derrame de petróleo es muy grave y no debería volver a pasar. Este tipo de incidencias deben ser evitadas con la implementación y revisión de protocolos eficientes, capaces de actuar con inmediatez.

DESCARGAR EL INFORME COMPLETO AQUI
A 11 meses del derrame de petróleo, se evaluó la posible contaminación del mar a través de  un estudio oceanográfico y un trabajo de campo, donde se tomaron muestras hidrobiológicas  y se realizó un recorrido en el fondo del mar a través de un drone submarino. Mira el video de la investigación completa aquí.
En las 8 inmersiones realizadas en el fondo del mar a través de un drone submarino, se encontraron diferentes especies marinas y ningún rastro de petróleo.
Se realizaron tomas de muestras en las playas y el fondo del mar con buzos especializados durante 8 días. Éstas fueron analizadas en un laboratorio acreditado para evaluar su posible contaminación.
Rastros de basura plástica. Playa Cavero, 15 de febrero del 2023 a las 14:12 hrs.